FESTIVIDAD DE LA INMACULADA. INICIO DE LA OBRA DE DON BOSCO
El 8 de diciembre es una fecha significativa para la Familia Salesiana porque conmemora el inicio de la misión salesiana a favor de los niños, adolescentes y jóvenes. Releyendo la historia de Don Bosco de aquel lejano 8 de diciembre de 1841, del texto «Memorias del Oratorio», me surgen algunas reflexiones que recuerdan elementos que caracterizan nuestra misión a favor de las generaciones jóvenes:
* José Comotti (clérigo de sacristia) ve a un muchacho en un rincón y lo invita a venir a servir la Misa → Se necesitan ojos para ver a los jóvenes que nos encontramos en los distintos lugares y momentos de la vida cotidiana.
* José le responde al muchacho que le dice que nunca ha servido Misa: «Si no sabes cómo servir Misa, ¿por qué vienes a la sacristía?» → Niños, adolescentes y jóvenes pueden cruzarse en nuestro camino incluso por la más simple razón de curiosidad o por cualquier otro motivo.
Estamos llamados a valorar esto como punto de partida para una relación de acompañamiento educativo.
* Dándose cuenta de lo que pasaba, Don Bosco le dice al sacristán: “͎Qué haces?, le grité en voz alta, ¿por qué golpearlo de esa manera, qué hizo?… Pero has hecho mal ”→ El Sistema Preventivo es nuestra espiritualidad específica y método de acción pastoral. Consiste en una presencia educativa que actúa con la única fuerza de la persuasión y el amor (cf. Const 7).
* A la respuesta del sacristán, Don Bosco continúa: “Importa mucho, es un amigo mío” → Destinatarios de nuestra misión son los jóvenes de la clase trabajadora en todas las edades de desarrollo (Cost. 65). «Basta que seas joven para que te ame mucho» (Don Bosco).
* Al encontrarse cara a cara con el muchacho, Don Bosco le pregunta con cariño: «¿Ya has escuchado misa?» → El amor es una de las tres palabras clave con las que Don Bosco presenta su Sistema Preventivo, precisamente el «corazón» de la relación educativa.
* Don Bosco invita al muchacho a asistir a misa y le promete darle algo interesante después → Don Bosco invitó al muchacho a quedarse a la misa, aun sabiendo que no era practicante. La apertura a Dios se da cuando dejamos que Dios entre en escena, respetando la gradualidad de la propuesta. En este caso Don Bosco hace alusión a una «cosa interesante después de la Misa».
* Luego sigue una serie de preguntas y respuestas, una verdadera lección sobre el arte del diálogo educativo: ¿Cuál es tu nombre? ¿De dónde eres? ¿Vive tu padre? ¿Y tu madre? ¿Cuántos años tienes? ͎Puedes leer y escribir? → Nos muestran que en nuestra relación con cualquier persona, pero especialmente con niños, adolescentes y jóvenes, y sobre todo en los primeros encuentros, es necesario:
- Poner al centro a la otra persona
- Interesarse de su experiencia concreta
- Crear un clima de confianza
- Hacer sentir la cercanía y la amistad
- Abrir un horizonte a otras posibilidades.
Es interesante leer que el encuentro de Don Bosco con Bartolomé Garelli se termina con una breve catequesis.
La memoria de María Inmaculada nos recuerde que “María es la obra maestra de la pedagogía preventiva de Dios, el prototipo de la obra transformadora de la gracia en quien se abre con docilidad y fe a su acción” (LOME n. 96).
Runita Borja, fma
Consejera General para la Pastoral Juvenil de las Hijas de María Auxiliadora «Salesianas»