El Sistema Preventivo orienta las opciones, los procesos, las estrategias y el estilo de las relaciones vividas en la Comunidad Educativa, que “vive, crece, si consolida en torno a un proyecto común, a medida que se potencia el clima de confianza recíproca, diálogo, sabia organización y distribución de tareas y responsabilidades”.
En el marco del Sistema Preventivo encuentra su sentido y fundamento la elaboración del presente Código de Conducta de la Inspectoría María Auxiliadora (SPA). Dicho Código se sitúa como parte de un camino entretejido de muchas reflexiones compartidas sobre cómo garantizar ambientes seguros y transparentes.
Recordamos, como una de sus expresiones más recientes, la invitación que el Instituto hizo a cada Inspectoría a elaborar unas “Orientaciones para una política preventiva en relación a la tutela de menores en nuestras obras educativas” (2012), que fueran conocidas, compartidas y asumidas por todos los miembros de las comunidades educativas. Es muy positivo recordar el trabajo realizado en este sentido en las anteriores Inspectorías para reafirmar la alegría de educar según el Sistema Preventivo y así dar respuesta a las necesidades de los jóvenes, en cada realidad local.
Recientemente, el Instituto lanzó a las Inspectorías una nueva invitación, encaminada en la misma dirección:
“Se sugiere a las Inspectorías/Visitadurías reflexionar y, si y cómo es posible, fijar un código deontológico para las obras propias, que sirva de memorándum y de orientación, inspirándose en los principios éticos universales y en los principios propios del carisma salesiano”.
El Código, por tanto, se configura como un instrumento de gestión de la Inspectoría y establece reglas específicas de conducta y comportamiento en las actuaciones de todas las personas implicadas en la misión de las Hijas de María Auxiliadora en España, en sus diferentes cometidos y funciones, con el objetivo común de lograr los fines de la Institución.
Agradecemos a cuantos han estado comprometidos en la elaboración del presente Código e invitamos a todas las comunidades educativas de la Inspectoría a asumir sus orientaciones, en el espíritu del Capítulo General XXIV en el que estamos inmersos.
Conscientes de que es un documento vivo, en permanente actualización, el Código se aprueba ad experimentum.
María, Madre y Auxiliadora, siga haciendo crecer en nuestras Casas el espíritu de familia, de acogida y de alegría, para que los jóvenes tengan vida y la tengan en abundancia.
María del Rosario García Ribas, FMA, provincial