Don Bosco y María Mazzarello, con su Sistema Preventivo, realizan una aportación original a la acción educativa entre los jóvenes a través de un método educativo «que se basa plenamente en la razón, en la religión y en el amor. La actualización del Sistema Preventivo destaca cuatro prospectivas: cultural (razón), evangelizadora (religión), social (amar) y comunicativa (amor) como base del método educativo.
Razón como:
- Ayuda a valorar la vida y las cosas con sentido crítico.
- Descubrimiento del valor de las realidades terrenas, en su propia autonomía, valor y dignidad.
- Capacidad para descubrir y compartir el esfuerzo humano, en el proceso de socialización y personalización.
- Fuente de esperanza en la persona y en los valores y aspectos de la cultura actual.
Religión favorece experiencias de:
- Respeto a las diferentes situaciones de relación entre la persona y Dios.
- Encuentro de las personas con sus propias limitaciones y el Dios que nos ama tal como somos.
- Acogida de la verdad, el bien y todo lo positivo que late en el corazón de toda persona.
- Diálogo entre fe, ciencia y cultura del entorno.
- Fe acogida, vivida y correspondida.
- Visión de trascendencia, por encima de las realidades terrenas.
- Propuesta de un camino personal de santidad, avalada por los testimonios que ya tenemos de jóvenes santos de nuestros centros: Santo Domingo Savio, Beata Laura Vicuña…
Amor como:
- Acogida incondicional de las personas, viendo en las diferencias una gran riqueza.
- Relación constructiva y rica en propuestas educativas.
- Participación en las alegrías y en las penas del otro.
- Capacidad de traducir en signos concretos el amor educativo: «No sólo amar a los jóvenes, sino que ellos se sientan amados».
La experiencia educativa del Sistema Preventivo, en cada plataforma educativa, es la clave para conseguir hacer de nuestros destinatarios «honrados ciudadanos y buenos cristianos».