La Iglesia Católica, tiene el deber permanente de descubrir y estudiar los signos del tiempo presente y de interpretarlos a la luz del Evangelio, de manera que pueda responder a las preguntas esenciales y perennes de la humanidad y de cada generación.
Asume su compromiso en el ámbito de la EDUCACIÓN, porque quiere cooperar con la sociedad, al desarrollo integral de la persona, desde el mensaje y los valores del Evangelio.
A través de su acción educativa la Escuela Católica, asumiendo y potenciando los valores de cada pueblo y de cada cultura:
- Promueve la formación integral del alumno/a, de acuerdo con una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo.
- Crea un ambiente que favorece el testimonio y la acción evangelizadora.
- Imparte la Enseñanza Religiosa Escolar, con programas académicos adecuados a su contenido y calidad.
- Promueve itinerarios de educación en la fe y actividades de vivencia comunitaria y celebración, en un marco de motivación, respeto y libertad.
- Orienta a los destinatarios hacia la inserción y compromiso en los movimientos y servicios eclesiales.
- Colabora desde los valores evangélicos, con otras fuerzas sociales, comprometidos en la construcción de una sociedad más justa y humana.